lunes, 1 de noviembre de 2010

El primer día del resto de mi vida

Siempre me reí de la gente que escribía diarios intimos. Prejuicio sí y prejuicio no. La forma en que los pensamientos más básicos y superfluos del ser humano se vuelcan sobre el papel me resulta gracioso. Y la manera en que el autor y protagonista personifica a un cuaderno y le da un rol totalmente elemental en una conversación, como si realmente le estuviera hablando a alguien es algo que con solo imaginarlo me saca una sonrisa burlona. Bastante garca, sí.
En fin, soy mujer, histérica, whateveeeer, ayer estaba haciendo un repaso de libros en mi cabeza (soy una mina bastante al pedo, con hábitos poco saludables como este de reemplazar la lectura o relectura de un libro por su revisión mental, pura paja, espero que lo sepan) y en el transcurso de una de esas corrientes de pensamientos flasheros que nacen de una canción y terminan en mar del plata, me acordé de El diario de Ana Frank, por una película que acababa de ver.
...
Últimamente quiero cambiar todo, quiero empezar todo más bien, o terminar, no sé. En fin, en esa marea se me ocurrió que, a pesar de que dudo bastante que mi historia llegué a ser lo suficientemente interesante como para que una editorial decida que es digna de ser conocida, escribir mis pensamientos mientras están a flor de piel podía llegar a resultar interesante.
 La cotidianeidad y superficialidad de los acontecimientos en su forma más pura SÉ que va a terminar irritandome hasta el hartazgo, pero proyectando a futuro: me imagino en unos años revolviendo mis pensamientos pasados y ríendome de mí misma y digo ¿por qué no? La vida, mi vida, es fugaz, es un instante; una mera coincidencia genética, cronológica y física  que desencadenó millones y millones de consecuencias encerradas en este envase hot. Tan ridículo me resulta dejar sus restos grabados? Por momentos me suena a un instinto de supervivencia, a un deseo inonciente de inmortalidad, pero en definitiva me parece divertido asíque que la sigan chupando, yo HOY 1/11/2010 empiezo a escribir un diario. Además tengo desde Agosto un cuaderno al pedo con el cual no sé qué carajo hacer :D

1 comentario:

  1. Bien que te cagaste de risa cuando leíste mi diario íntimo de cuando tenía 11/12 años, hija del demonio. Al fin vas a usar el cuaderno de Marilyn!!! Cada vez que leo cosas como éstas siento que mi vida se va a terminar en cualquier momento.

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